Adiós a la carne, bienvenido el espíritu | Columna de Haroldo Martínez
Ahora sí empezó el año lectivo en Barranquilla, tanto para los padres como para los hijos, léase alumnos; por eso, hay que dejar atrás todos los placeres de la carne que vienen desde el 8 de diciembre hasta el entierro de Joselito, y que se manifiestan en una notoria pereza de los padres para ocuparse de lo académico y una aprovechada del hijo en navidad, año nuevo y carnaval, para estudiar lo menos posible. Eso es una verdad cultural en esta ciudad, un ciclo natural, por eso no pretendo cambiarlo.
Quiero incomodarlos con algo que es grave: del 100% de menores que atiendo en consulta, un 80% aproximadamente tienen serios problemas con la lectura, la comprensión lectora, o........
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