El Estados Unidos futbolero de hoy no es el mismo de hace 30 años, cuando albergó la Copa Mundial del ‘94. Aunque ahora se juega mucho más, todavía no es una sede que se viste de fútbol en cada rincón como pasaría en cualquiera de los países del sur del continente.
Primero, porque es un país muy diverso, y segundo, porque no tiene historia con la redonda. Empezando porque en USA, el once contra once no pudo llamarse como en todo el mundo. Cuando dicen fútbol, mientras al resto se nos dibuja una pelota pecosa en la cabeza, para ellos es un ovoide naranja debajo del brazo.
Pero el país del Tío Sam, cuando quiere algo que no tiene, lo compra.
Y........