«Mañana es un día de rebeldía nacional», anunció el presidente el pasado jueves. Como navegando en un océano de incoherencias, el primer mandatario de los colombianos sorprendió una vez más al país con el suigéneris decreto de un día cívico cuya justificación no termina de encajar en el laberíntico molde en que el gobernante quiso ponerla. Veo nuevamente el mensaje que publicó el 18 de abril a las 5:59 p. m. en la red social X, y siento que cada vez que lo vuelvo a leer, lo entiendo menos.
El problema no es que el presidente escriba mal. O que a través de su expresión escrita no se haga entender de la forma en que debería.........