Los sofistas eran maestros de retórica que desarrollaron su actividad en la Atenas democrática (siglo V ac). Detractores como Platón y Aristóteles, los criticaban por cobrar sus enseñanzas y porque “enseñaban a triunfar en política” para lo que solo tenían en cuenta la persuasión de una audiencia en asambleas políticas o juicios legales. Desplegaban habilidades para defender la eficacia persuasiva, y no la verdad, por lo que “suelen contener sofismas” (de ahí la expresión sofisma de distracción).
La transición energética es incontrovertible y necesaria, pero debe ser planificada y organizada, para que sea justa. Consultando estudiosos del tema, se identifican sofismas tras este importante tópico. Ecologistas como Bjorn Lomborg, analistas como Mark Mills, y escritores como Alex Epstein, autor de “Un futuro fósil- Por qué el progreso global de........