En busca de la seguridad energética perdida | Columna de Aquiles Mercado
Errare humanum est, significa: "Errar es humano" en latín. Es inherente a la naturaleza humana equivocarse y hay que aceptar los errores, pero aprendiendo de ellos para evitar repetirlos. No es claro quién acuñó la expresión, se atribuyó a Séneca el Joven, pero no está en sus escritos. Cicerón usó una similar en Filípicas: "Errar es propio de cualquier hombre, pero sólo del ignorante perseverar en el error"). La primera fuente cristiana con frase similar es la epístola 57 de Jerónimo de Estridón: "Ya que haber errado es humano, admitir el error es propio de gente prudente".
En mi columna pasada mencioné el ejemplo de Nueva Zelanda, país que por presiones de grupos ambientales prohibió la exploración y explotación de fósiles en su territorio en 2018. Erraron, según su primer ministro, pero aprendieron y, seis años después,........
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