Rehacernos
Los colores rojizos, de todos los tonos, tachonean el cielo que parece unirse en el horizonte con el mar. Estoy en un atardecer en la Bahía de Santa Marta, un lugar que se parece a un gran útero, ¡donde me sigo gestando y entendiendo como ser humano!
Vengo a este lugar a alimentar el alma. Es una de las prácticas espirituales que más me ayudan a restaurar lo que está roto en mi interior. Tengo claro que lo que experimentamos dentro se expresa en nuestras palabras, actitudes y acciones. Cuando en el interior estamos quebrados, nuestras relaciones son conflictivas, los proyectos se pierden en laberintos mentales, la confianza se desvanece,........
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