Pronto auxilio |
Cierro los ojos y repito pausadamente en varias oportunidades: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmo 46, 1). Es una frase que me llena de seguridad en los momentos de inquietud, en los que siento que estoy expuesto emocionalmente o constato que vivo en medio de la incertidumbre de no saber qué puede pasar en el minuto que sigue. Cuando siento desamparo, reconozco a Dios como alguien que me puede resguardar, que me puede sostener y que me ayuda a encontrar sentido a lo que vivo.
Al pronunciar ese verso siento que mi fuerza no nace de las capacidades limitadas que tengo, sino de su presencia en........