La comisión de delitos y crímenes aumenta exponencialmente, colapsando la capacidad de los centros de reclusión. El sistema penitenciario no cuenta con la estructura necesaria para garantizar la seguridad y la permanencia en condiciones dignas de quienes han sido privados de su libertad y deben cumplir una pena. Las cárceles, más que ser un lugar para la detención y la resocialización, se han convertido en centros de violación de derechos humanos, ya que el sistema penitenciario ha sido infiltrado por la corrupción.
Nada más dañino para una sociedad que un sistema penitenciario........