Algunos colombianos manifiestan que las marchas “no sirven para nada” y por esa razón prefieren quedarse en la comodidad de su hogar, a pesar de las evidentes amenazas en el escenario político; otros creemos que son una herramienta participativa poderosa que nos ofrece la democracia para explicitar un mensaje colectivo sobre lo que estarían dispuestos a hacer las mayorías para defender sus derechos.
La marcha de este 21 de abril es una magnífica oportunidad para protestar en forma masiva por la deficiente gestión del gobierno nacional. La pobre ejecución del Plan Nacional de Desarrollo y del Presupuesto Nacional, aprobados oportunamente y sin mayores objeciones por el Congreso, y la evidente desaceleración........