El absurdo más increible | Columna de Álvaro De la Espriella Arango

Parece mentira, como si fuese un paisaje de ficción que se esparce lentamente provocando vergüenza máxima o hilaridad suprema, en un país como Colombia de una esencia legalista que nos enorgullece. Pero es la realidad cruda emanada de el organismo más alto de la Constitución del Estado para calificar delitos. Como diría Recassens el tema colinda casi con el ridículo en medio del asombro y la incredulidad. La Fiscalía General de la Nación en su cumbre bien ganada de respetabilidad acaba de emitir una “directiva para las protestas” que es auténticamente el permiso para quienes quieren delinquir, violar la Ley, ultrajar al Estados traspasar fronteras de la impunidad o volarse todas las........

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