El balón

Aunque la lluvia no fue muy persistente, anegó el campo de futbol. Un incipiente zacate se asomaba en el terreno. Lo anterior no era obstáculo para los encuentros llaneros por las tardes, cuando el sol inclemente disminuye sus rayos y el calor ya no era tan agobiante y permitía una “cascarita”.

En la población Piedra Parada, era parte de los atractivos y diversión de los pobladores, además de ir a la cantina La Fría, sobre todo los lunes que daban de botana menudo.

Ese sábado por tarde los equipos de futbol —escuadra dicen los clásicos— ya estaban preparados para el encuentro, sólo esperaban la llegada de Ambrosio, al que apodaban el “Gato con Botas”, pues siempre traía ese calzado, encargado de traer la pelota de cuero.

Era el único balón, mismo que al mojarse se........

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