Durazo se enfrenta a Presidencia

La iniciativa para gravar con Impuestos Especiales a Productos y Servicios en la industria de casinos es letra muerta para el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, ya que los legisladores de su partido propusieron una reforma fiscal que también grava a los casinos, misma que ya fue aprobada en días pasados.

Esta reforma, promovida por la Comisión de Hacienda, que preside la morenista Elia Sahara Sallard Hernández, llevará a que más de 35 salas de juegos cierren sus puertas, ya que será imposible sostener los nuevos impuestos ante los que capta la Federación, cuyo aumento, aprobado para entrar en vigor el 2026, eleva del 30 al 50 por ciento la carga fiscal sobre apuestas y sorteos.

El impacto no es menor. La industria del juego en Sonora sostiene más de 30 mil familias, con ocho mil 680 empleos directos y 20 mil 832 indirectos. No se trata solo de operadores o personal administrativo: es toda una cadena económica de servicios, mantenimiento, proveedores, transporte, comercios, que quedaría en el aire ante una política poco calibrada. El costo social, por tanto, no es una variable secundaria, sino el eje del debate que el gobierno estatal ha decidido ignorar.

Fiel a su estilo, Durazo actúa sin consultar a las instancias responsables. En su ruta unilateral, el gobernador omitió dialogar con la Secretaría de Hacienda que encabeza Édgar Amador y con la Secretaría de Gobernación, dirigida por Rosa Icela Rodríguez, a pesar de que la operación, regulación y fiscalización de casinos es un terreno compartido entre órdenes de gobierno.

Lo que revela la propuesta de la Ley de Ingresos y........

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