El derecho a detenerse

Esta época navideña es un buen momento para reflexionar sobre hacer una pausa, sobre el derecho a detenernos y descansar. 

En estos tiempos es fácil confundir productividad con agotamiento. Le damos un aplauso a quien no se detiene, a quien responde y manda correos a medianoche, y habla de jornadas laborales interminables como si fueran medallas. 

Contextualizado así, hablar de vacaciones parecería un acto rebelde. Sin embargo, el descanso no es un lujo ni una concesión graciosa de quien nos emplea: es una necesidad humana y un derecho social que impacta en la salud del individuo, física y mental, y también en el bienestar colectivo. 

Es crucial y tiene un efecto directo y comprobable en la salud mental: reduce el estrés, la ansiedad y el burnout (estado de agotamiento físico, emocional y mental prolongado, causado por estrés crónico en el........

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