Migración y extremismo: un debate ineludible

Doscientos 81 millones de personas viven fuera de su país de origen (OIM, 2024), casi el doble que en 1990; 117 millones son desplazados que huyen de conflictos, violencia o catástrofes. En cualquier caso, son las cifras más altas de la historia reciente. En algunos países, las remesas internacionales superan a las inversiones. La migración es una de las realidades estructurales del siglo XXI.

Durante mucho tiempo, los países receptores —más desarrollados— asumieron la migración como una compensación demográfica necesaria. Las personas migraban en busca de mejores oportunidades, mientras que sociedades con bajas tasas de natalidad encontraban en los flujos migratorios la fuerza laboral que sus economías exigían. Era una visión pragmática de beneficio mutuo.

El reconocimiento del derecho a migrar y su desarrollo en el derecho internacional convirtió a la migración en un imperativo de dignidad humana. Lamentablemente, ese desarrollo jurídico ha servido, en buena medida, como sustento para el uso ideológico de las migraciones. Por un lado, quienes muestran su apertura como........

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