La precarización institucional del bienestar

La historia se repite en la llamada Cuarta Transformación: se destruye una institución con el argumento de combatir la corrupción y lo que emerge es un sistema más precario, más oscuro y, paradójicamente, aún más vulnerable a la corrupción. Sucedió con las estancias infantiles, sucedió con el aeropuerto, con el Seguro Popular.

En 2019, el gobierno federal decidió desaparecer el programa de guarderías. La justificación fue rotunda: un pozo de corrupción. Su remedio fue entregar dinero directo a las familias. El resultado fue que la red de estancias se desmanteló y miles de mujeres —sobre todo madres trabajadoras—, se quedaron sin un espacio seguro donde dejar a sus hijos. ¿Se acabó la corrupción? No, sólo se descentralizó, se hizo más difícil de rastrear, se trasladó al terreno de la informalidad.........

© El Heraldo de México