Una cuestión de bebida o muerte

No es un secreto que los mexicanos tenemos una relación complicada con el alcohol. Creemos que bebemos la sangre de Cristo durante la eucaristía, en los altares del Día de Muertos no faltan los tragos favoritos de los difuntos y algunos mayas peninsulares usan religiosamente balché y pox. ¿Un cumpleaños? Ten tu botella. ¿Bodas? Barra libre. Ponche y cafecito de olla con piquete para la Navidad. Vayamos a donde vayamos, sabemos que siempre podremos encontrar un trago. No sorprende entonces que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (ENSANUT Continua), 55.5% de los adultos consume alcohol de forma habitual.

Pero si los adultos beben tanto, entonces los jóvenes han de estar peor. Ellos llenan los antros y las terrazas cada fin de semana —que para ellos puede ser toda la semana— y hacen de los shots........

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