Las más sabias preguntas

Las flores de la acacia de Persia parecen vestidas para un ballet de Chaikovski. Míralas bien y dime si no te hacen pensar en vaporosas faldas de tul. Un día me dijiste que los que le hacen ojitos a la muerte se sienten tentados por estas fechas. Que la generosidad de la luz y el regreso de los pájaros no les sirven de mucho, porque resulta más evidente que seguirá ocurriendo año tras año tras año, aunque ya no estemos ni tú ni yo ni nadie que pueda dar cuenta del acontecimiento: todo lo que duerme en invierno nacerá otra vez. Dijiste que, así como nada detendrá la primavera, nada detendrá la desgarradora herida que te provoca estar en el mundo.

Las glicinias del Tevere florecieron esta madrugada. Ayer pasé por el lago y no avisté ninguna señal. Cuando era niña solía preguntarme cómo se producen semejantes milagros. ¿Si........

© El Espectador