Gabinete de curiosidades y espantos

Resulta que mi amiga Evi tenía una tía monja que a veces viajaba a España. Cuando regresaba de sus viajes, sor Lourdes llegaba con un lote de libros infantiles. Gracias a ella leímos las primeras historias de Mary Poppins editadas en español, ilustradas por Mary Shepard y escritas por P. L. Travers. Nuestra Mary Poppins era insoportable, pero tierna; comprensiva, pero rigurosa; exigente con el uso de los buenos modales y delicada en su manera de vestir. Solía llevar un sombrero, un paraguas de empuñadura con forma de cabeza de loro y un bolso. Con el tiempo nos dimos cuenta de que en algunas ilustraciones tenía un bolso de mano con cierre de presión y marco metálico. Mientras que en otras aparecía con uno más grande, de estampado floral y doble asa. Un bolso de viaje en el que cabía el mundo.

Mary Poppins influyó en mis primeras preferencias estéticas casi tanto como mi mamá y mis tías. Una mujer no iba a ninguna parte sin su bolso. Pero faltaban mil años para que yo pudiera ir por la vida con uno colgado del hombro o atravesado en el pecho como una banda........

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