El suceso macropolítico más destacado en lo que va del siglo es el arribo al poder ejecutivo de líderes alternativos en las grandes ciudades y en la Casa de Nariño. Analizaré las gestiones de tres alternativos que triunfaron en las elecciones regionales de 2019. Ninguno tiene buena prensa, lo que puede ser honroso porque los grandes medios son fucsia como la bandera del Frente Nacional, alias miti-miti, un engendro que ha durado mucho tiempo.
Para vencer al candidato de Uribe, Daniel Quintero hizo alianzas con gente peor que los uribistas y obtuvo así una “donbernabilidad” similar a la del pisapasito de Fajardo. El desprecio de Quintero por la cultura fue tan notorio como el de Fico I y Fico II, y cerró la comunicación con los líderes sociales. Pero lo hizo bien en infraestructura y tecnología, y realizó una hazaña: demostró que el Grupo Empresarial Antioqueño, ese Vaticano paisa, no era tan inmaculado como se........