El primer problema de la literatura es definir qué es literatura. Uno quisiera decir que literatura es eso que hacemos los escritores y que jamás hará la gente. Pero la definición fracasa porque la gente tiene el vicio de hacer cosas tan admirables como las lenguas e incluso hazañas más asombrosas: ¡el primer alfabeto fue obra de un analfabeto!
Un interrogante actual es ¿podrá la inteligencia artificial escribir buena literatura algún día? Los escritores dicen que no, pero lo mismo pensaban los ajedrecistas hace unos años: que las máquinas jamás alcanzarían el nivel de juego de un gran maestro. Hoy leo en la prensa herejías inimaginables: «¡El campeón del mundo está jugando como las máquinas!». Traducción: el tipo tiene la precisión de los ordenadores y la elegancia de un gran maestro.
Tal vez el verdadero problema estriba en creer que somos tan inteligentes que ni siquiera esas hijas........