¿Serán las máquinas tan inteligentes como el hombre algún día? La pregunta es un disparo al aire porque la «inteligencia» tiene muchas definiciones y porque el ser humano, aceptémoslo, no es un dechado de inteligencia. El hecho de que haya unos cuantos genios no garantiza que la humanidad como especie pase el examen. Por cada Leonardo hay un millón de columnistas.
Si definimos la inteligencia como un juego de memoria y velocidad, hace rato que ellas son más talentosas que nosotros. Si competimos en el terreno de la creatividad, les sacamos ventaja… por ahora.
Alan Turing pensaba que las respuestas de las máquinas eran indistinguibles de las respuestas de las personas, y lo demostró con una prueba famosa, el test de Turing. Conclusión: las máquinas piensan –lo que sea esto.
Rodolfo Llinás sostiene que las máquinas no pueden pensar porque no pueden sentir (en el sentido de que carecen de «contexto........