Pese a que cierta historiografía colombiana –una que convirtió la vergüenza de patria y la experiencia particular de vida de sus autores en referente de análisis–, se fastidia con este tipo de afirmaciones: en Colombia hay obras de infraestructura que se construyen desde el siglo XIX. La vía Medellín-Quibdó es una de ellas. En octubre de 1863, la construcción del camino de herradura entre Bolívar y Quibdó fue adjudicada a Juan Bautista Mainero y Trucco, empresario y comerciante italiano con residencia en Cartagena de Indias, que tenía negocios en el Chocó. Trece años después, Rafael Restrepo Uribe, uno de sus socios, lo demandó diciendo que el camino estaba en muy malas condiciones, “cerrado de rastrojo”, y pidió que le otorgaran la concesión a él. Jorge Brisson, en las memorias de su viaje de exploración por el alto Chocó que publicó en 1895, dijo que los caminos “estaban como siempre, llenos de fangales y atascados,........