El glamur de la barbarie
No existe el imperialismo sin algún tipo de ostentación, y sabemos que la cámara Kodak ayudó en la construcción del glamur de la expansión de las potencias mundiales de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Cuando los soldados norteamericanos arribaron en 1898 a Cuba y a Puerto Rico para participar en la confrontación que vinculaba a Cuba, España y los Estados Unidos, que se conocería como la Guerra Hispanoamericana, hacía tres años que estaba en el mercado y algunos de ellos la llevaban como un amuleto colgado al cuello con el que enfocaron la realidad que pretendían mostrar de los nuevos territorios.
El poder tiene sus formas particulares de rebelarse/revelarse. Hay muchas fotografías, pero hace varios años, durante el Centenario de la guerra de 1898, ilustrando un artículo de Arcadio Díaz Quiñones, ensayista y crítico puertorriqueño, una de estas me llamó........
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