Cuando trabajé con el Índice de Desinformación Global (GDI, por sus siglas en inglés), hubo un aspecto clave de la inteligencia artificial que nos llevó a reflexionar sobre la metodología de investigación. Para identificar elementos desinformativos, se consideraron criterios tradicionales del periodismo: si proporciona un contexto adecuado, si el título refleja el contenido, si cita fuentes, si trata hechos recientes, si evita el lenguaje difamatorio o los ataques infundados, y si la parte visual es pertinente, entre otros.
Lo interesante fue darnos cuenta de que miles de textos cumplían con todos los criterios de la práctica periodística y, por lo tanto, superaban el filtro de desinformación, pero en realidad no decían mucho. Esto nos llevó a cuestionarnos: ¿qué significa realmente desinformar? De hecho, una de las preguntas clave era si........