Los ataques a la FLIP y el estigma de lo “tibio”

Desde que el gobierno del “cambio” estaba en campaña, sus adeptos iniciaron un discurso en contra del centro, a quienes terminaron de bautizar tibios. La fascinación de esta retórica, también por parte de la derecha, hizo de “tibio” el nuevo calificativo peyorativo. Sin embargo, como el lenguaje es caprichoso, “tibio” dejó de referirse al centro y comenzó a remitir a una suerte de extremo camuflado.

No son pocos los derechistas que creen todavía que Alejandro Gaviria, Claudia López o incluso Juan Manuel Santos son de izquierda. Y en la izquierda muchos creen que estos tres personajes son en realidad fachos disfrazados. Al parecer, como el gato de Schrödinger, izquierdosos y fachos a la vez. Infortunadamente, no porque el discurso público se haya complejizado, sino porque la simpleza no resiste calificativos.

Ya había hablado de deflación de las ideas y de la violencia que produce no dar espacio a lo otro, a lo diferente o, incluso, a lo........

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