En su columna titulada “La cofradía del Sr. T”, la escritora Piedad Bonnett inicia referenciándome. Aunque esto fue hace más de un año, lo recuerdo con cariño y asombro porque ha sido una de las pocas veces en las que alguien elige decir que su texto tuvo como punto de partida alguna reflexión mía. El escrito de Bonnett inicia así: “Una referencia de Catalina Uribe en una de sus columnas me llevó a investigar sobre una sentencia judicial que ordenó reincorporar a su trabajo a un hombre que fue despedido de la consultora parisina Cubik Partners…”.
Bonnett podría haber iniciado su columna con “La sentencia judicial que ordenó reincorporar a su trabajo a…”. Como la noticia es pública, no habría incurrido en ningún tipo de falta. Su columna además presentaba una reflexión muy........