“No nos gusta lo que está pasando (…) donde ni siquiera podemos ir a la cena de Acción de Gracias con nuestro tío porque terminamos en alguna pelea extraña que es innecesaria”. Con esa frase espontánea, pero aguda, inició lo que se ha convertido en una de las palabras más poderosas de la campaña electoral estadounidense: ‘weird’ (raro o extraño en español). La palabra la popularizó Tim Walz, fórmula vicepresidencial de Kamala Harris, en una entrevista para el programa Morning Joe. Sin quererlo, un sutil ataque hacia los republicanos es ahora el mejor eslogan demócrata. Trump, Vance y sus seguidores son ahora tipos “extraños”.
¿Qué hace esta palabra tan poderosa? Primero, su autenticidad. Cuando el entrevistador se rió de que Walz se refiriera a las conversaciones con el tío trumpista como “extrañas”, una palabra que suelen usar como muletilla los adolescentes, el candidato a la vicepresidencia iteró con naturalidad: “pues es verdad, estos tipos son........