Prospectiva estratégica de la accidentalidad en Risaralda |
Walter Benavides Antia
La accidentalidad vial en el departamento y específicamente en su área metropolitana ha trascendido la categorización tradicional de “problema de tránsito” para consolidarse, en el transcurso del año 2025, como una crisis sistémica de salud pública, gobernanza territorial y bienestar social. Este fenómeno no ocurre en el vacío; es el resultado acumulativo de décadas de planificación urbana centrada en el vehículo, un crecimiento exponencial del parque automotor (particularmente de motocicletas) y una infraestructura que, aunque robusta en corredores nacionales, presenta fracturas críticas en su red secundaria y urbana, exacerbadas por fenómenos climáticos extremos. Risaralda, como nodo logístico y turístico del Eje Cafetero, se convierte en un laboratorio vivo de estas tensiones. La interacción entre vehículos de carga pesada que transitan hacia el puerto de Buenaventura, el trancón de Cerritos, un flujo turístico creciente y una densa movilidad pendular local, genera un ecosistema de riesgo complejo. De cara al cierre de 2025, Risaralda se encuentra en una encrucijada.
Recomendaciones de Corto Plazo. 1. Saturación de Control Nocturno: Dado que los domingos y las noches concentran la letalidad, establecer puestos de control permanentes de alcoholemia y velocidad en los corredores identificados (Av. 30 de Agosto, Cerritos) durante horarios críticos. 2. Campaña de Choque para Motociclistas: Más allá de la pedagogía, se requiere fiscalización del uso correcto del casco (abrochado, talla correcta) y operativos específicos para verificar licencias de conducción en........