“Ejercicio y alma” |
Padre Pacho
El cuerpo posee dentro de sí muchas de las herramientas necesarias para sanar su propia mente, pero el acceso a esas herramientas está bloqueado precisamente por la misma enfermedad que se busca tratar.
Desde una perspectiva científica, es bien sabido que el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, regula la respuesta al estrés. Este sistema, cuando funciona correctamente, nos permite adaptarnos a situaciones amenazantes liberando hormonas como el cortisol y la adrenalina. Sin embargo, en personas con depresión, este eje se encuentra desregulado: el organismo actúa como si estuviera constantemente en situación de amenaza, aunque no haya peligro real. Esto produce una sobrecarga de hormonas del estrés, lo que a su vez impacta negativamente en el sistema inmunológico, el sueño, la digestión, y lo más importante: el equilibrio emocional.
Aquí entra el papel del ejercicio físico, que actúa como un modulador neuroendocrino natural. No solo reduce la producción excesiva de cortisol, sino que estimula la liberación de endorfinas, dopamina, serotonina, todos ellos directamente implicados en la sensación de bienestar, neuro plasticidad y motivación. Además, estudios por neuroimagen funcional han demostrado que tanto los antidepresivos como el ejercicio aumentan la........