El nuevo Mao |
Julián Cárdenas Correa
Cada vez que veo en medios a Iván Cepeda, no sólo por su atuendo, sino por su andar, sus actitudes y el aire que emana, sumado a su abierta simpatía por la extrema izquierda y los grupos guerrilleros, pasando por su cercanía con Maduro, le asocio con Mao Zedong (Sin asociar personas, sólo los símbolos que representan).
A quienes tienen camisetas y posters con la figura del comunista chino, les pasa exactamente lo mismo que a quienes exhiben orgullosos al Che, o a Pablo Escobar: Son absolutamente ignorantes del daño que generaron a sus pueblos, a sus países. La sola hambruna que generó Mao y sus políticas, produjo, según los estudios más serios, entre 30 y 45 millones de muertos.
Pero ya sabemos de sobra que a los orgullosos izquierdistas eso los tiene sin cuidado, no les importa. Así como no les importa que las tres dictaduras que aún sobreviven en América Latina sean de “líderes” de izquierda.
Volviendo a Cepeda, es absolutamente abrumador que un personaje tan oscuro, tan históricamente oscuro, pueda liderar las encuestas en la carrera por la presidencia en 2026.
Hace meses nos preguntábamos en este espacio qué país era el que veían los petristas. Esa pregunta hoy cobra más vigencia que nunca. Cuál realidad es la que ven los que consideran que el proyecto Petro no sólo debe ser reelegido, sino además encarnado en un personaje tan misterioso y negativo como Iván Cepeda.
¿Esos millones de colombianos que viven en el “país de la vida y de la belleza”, por qué quieren seguir castigando el destino de toda una nación? ¿Cuál es el odio que les identifica y los hace confluir en proyectos políticos tan........