ARQUITECTO JAIME CEBALLOS OSPINA

JAIRO ARANGO GAVIRIA

Corría el año 1988 y en Pereira los fallecidos todavía hacían su último viaje en un desfile donde el féretro era cargado en hombros por sus dolientes con el mayor respeto y parsimonia. Generalmente el recorrido empezaba en la iglesia donde se realizaba la ceremonia religiosa y concluía en el cementerio San Camilo de propiedad de la diócesis de Pereira.

Ese mismo año fui elegido el primer alcalde por elección popular de Pereira. Entre la elección y la posesión, aproveché para visitar al alcalde electo de Medellín, Juan Gómez Martínez para que me informara sobre dos asuntos: La cremación y la recolección de basuras. Con la información necesaria sobre estos dos temas regresé a Pereira con la inquietud y el propósito de sacar adelante estos dos proyectos, con énfasis en la cremación de cuerpos humanos.

Una vez posesionado, lancé la noticia de que, en Pereira, la alcaldía iba a adelantar un proyecto para cremar los cuerpos, lo cual no terminaría con el sistema ortodoxo tradicional de la inhumación. Inmediatamente salió la noticia de que en Pereira se realizaría la cremación, me visitó el Arq. Jaime Ceballos para expresar su satisfacción de la importancia y pertinencia de este proyecto, para que, en Pereira se realizara la cremación y simultáneamente manifestar su propio interés en esta iniciativa que venía incubando hace algunos años sin que haya tenido ningún eco en las entidades públicas. Propongo, dijo Jaime, hacerlo de manera conjunta donde mi empresa, La Ofrenda S.A., desarrolle y haga las inversiones pertinentes, y la alcaldía me apoye con los permisos y autorizaciones legales.

Después........

© El Diario