FABIAN HENAO OCAMPO

No sé en qué Colombia viven algunos que defienden ciegamente la “Paz Total”. Mientras el Gobierno dialoga en mesas e intenta implementar las estrategias, las calles de Pereira nos gritan otra realidad. Las cifras son innegables y desoladoras: el aumento de la violencia ha sido tan dramático que el propio Presidente de Colombia se atrevió a calificar a la ciudad como la “campeona de la violencia”. Con la cifra de 232 asesinatos hasta septiembre, se ha registrado un incremento del 80% en homicidios con relación al año anterior. Este panorama, sumado a hallazgos como la fosa común en Santa Rosa de cabal la semana anterior, demuestra que la Paz Total es por ahora una promesa incumplida y esquiva.

La esencia de la controversia radica en la delgada línea entre la búsqueda de la paz y la percepción de impunidad. Debemos preguntar con seriedad si los diálogos con grupos armados han traído tranquilidad o si por el contrario han servido para envalentonar a las estructuras criminales. La violencia en Pereira es la manifestación palpable de guerras de bandas por el control territorial de la extorsión y el microtráfico. Cuando la ciudadanía percibe que se le otorgan beneficios a quienes violan la ley de manera sistemática, se genera desconfianza en........

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