Clamores ciudadanos

De la misma manera que la ciudadanía hace control político y por lo tanto expresa críticas a las gestiones de gobierno que son mal planeadas o ejecutadas es necesario exaltar las gestiones positivas que van más allá de las simples obligaciones y de la responsabilidad de los funcionarios y de las entidades.

El contratista que tiene a su cargo la construcción de la intersección de Galicia puso sobre la vía unos reductores de velocidad a raíz de un accidente que se presentó en el lugar. Como consecuencia de esto el tráfico y la movilidad en la zona de Cerritos colapsó. Los trancones fueron monumentales y cualquier desplazamiento por el sector requirió de al menos dos horas de desesperante paciencia (?). La inconformidad ciudadana fue de tal grado que se programaron manifestaciones para protestar por dicha obra que incluían el taponamiento de la vía. Sin dilación y con celeridad este contratista realizó el desmonte de los reductores, hecho que hay que aplaudir. Casi siempre hay oídos sordos y desprecio por el clamor ciudadano, pero alguna vez funciona.

Cosa diferente sucedió con los «necios» bolardos que la Policía de Carreteras instaló en la avenida Sur frente a sus instalaciones. Habían permanecido allí por varios años a pesar de las críticas ciudadanas y en contraste habían sido tozudamente reinstalados en varias oportunidades a causa de su deterioro lógico. Ese destrozo permanente era la mejor prueba de su tonta presencia. Atravesados en la mitad de la vía y sin propósito comprensible ofrecían un peligro para el alto tráfico de vehículos que pasan por allí, incluso amenazando causar accidentes ante la sorpresa de los conductores que no esperan encontrarse un obstáculo en la mitad de la vía. Por fortuna la administración municipal, en su programa de repavimentación de varias vías de la........

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