La Culpa y el Exceso: Caminos hacia la Integración Total

Si en la anterior columna exploramos el coraje de permanecer inmóviles ante la incomodidad, esta semana cosechamos el fruto de esa fortaleza interior. Al detener la huida, dos de los patrones más destructivos del ego comienzan a disolverse: la culpa y el exceso. Ambos son estrategias sutiles para evitar la única verdad que nos libera: la aceptación radical de lo que es.

El ego, nuestro software de supervivencia, es experto en manipular el tiempo para mantenernos ocupados. Lo hace de dos maneras: nos paraliza con el exceso de pasado (la culpa) o nos adormece con el exceso de futuro o de placer (el exceso).

1. La Culpa: El Exceso de Pasado.

Piensa en esa llamada que no hiciste, en esa respuesta que evadiste o en ese error que no te permites olvidar. La culpa es el mecanismo más eficiente del ego para evadir la responsabilidad presente. Cuando te sientes culpable —ya sea por una decisión que tomaste o un error que cometiste—, tu energía se estanca en el pasado, reviviendo el........

© El Diario