Acerca de los nombres de Feliza |
Por Andrés García
La más reciente novela del escritor bogotano Juan Gabriel Vásquez, Los nombres de Feliza, de la editorial Alfaguara, nos trae al presente la historia fascinante de la escultura colombiana – hija de polacos – Feliza Bursztyn, “una empresa difícil de entender” como bien cita el escritor en su obra, recomendada por cierto.
En 1982 a la edad de 48 años murió en París, Francia, esta artista colombiana, amiga personal del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez quien en una columna publicada entonces en El Espectador aseguró que “La escultura colombiana Feliza Bursztyn, exiliada en Francia, se murió de tristeza a las 10:05 de la noche del pasado viernes 8 de enero, en un restaurante en París”.
Una vez conocido este enunciado, nuestro escritor, premio Alfaguara 2011, premio Gregor von Rezzori, International IMPAC Dublin Literary Award y premio Biblioteca Narrativa Colombiana, entre otros y uno de mis novelistas contemporáneos preferidos, se dio a la noble tarea de investigar por años todo acerca de la vida de esta artista, dialogando incluso con quien fue su última pareja, logrando así – entre una mezcla de realidad y ficción – adentrarnos al universo fantástico de la vida, obra y legado de esta gran mujer revolucionaria, adelantada a su época, fina, sarcástica, cautivadora, desafiante, conmovedora, sensible, servidora y relacionista, quien con su arte desafió el pensamiento de la sociedad de su tiempo el cual materializó en trabajos monumentales de varias toneladas de peso, como la obra construida a base de restos de chasis de buldócer donde Bursztyn rindió tributo a Mahatma Gandhi, actualmente........