La historia de un presidente que no supo goberna |
Descalificar a un subalterno en transmisión televisiva nacional, como lo hizo Gustavo Petro a su ministro de la Igualdad Carlos Romero, con las palabras “Nadie que sea negro me dice que hay que excluir un actor porno”, no solo es un desacierto como persona del presidente, también un desconocimiento de las mínimas reglas del arte de administrar, en donde solo los reconocimientos se hacen en público y los llamados de atención en privado. Ahondando con esta equivocación, esto si, 200 años de prejuicios raciales en la patria colombiana.
La vicepresidente Francia Márquez, quien había guardado silencio desde hace unos dos meses, no solo por este otro capítulo vergonzoso de Petro, decidió pronunciarse sobre su desafortunado paso por el gobierno del “Cambio”, en donde para elegir el proyecto era importante, pero luego, y en palabras de la misma Francia “Hoy no vengo a hablar solo de mí. Vengo a hablar desde un cuerpo afrodescendiente, un cuerpo de mujer negra que ha sido celebrado, instrumentalizado, desgastado y desechado“, dejando a las claras que el discurso de la igualdad y la esperanza, cuando se elevó a Francia como el puntal de la transformación de los desprotegidos para obtener los votos del pacifico colombiano, quedó........