La deshonra militar |
En el contexto militar, el honor representa el valor más sagrado y respetado. No es una simple cualidad personal sino un principio estructural que cohesiona la disciplina y la confianza dentro de las Fuerzas Armadas. Los valores como la lealtad, la valentía, la obediencia, la disciplina y, por sobre todo, el respeto al mando, hacen parte del entramado moral que guía la conducta militar. Por todo lo anterior, resulta inaceptable la presencia del Mayor General Pedro Arnulfo Sánchez Suárez como integrante de un Gobierno corrupto, que ha violentado y socavado la integridad de nuestras Fuerzas Armadas. Difícil entender cómo un general de la República, permite y tolera la desinstitucionalización del cuerpo armado al que perteneció y juró defender hasta con su propia muerte. El diario accionar de grupos terroristas en toda la geografía colombiana, con unas fuerzas militares amarradas, presenciando la entrega de regiones a los delincuentes, es la mayor de las atrocidades del Gobierno Petro que, bajo la bandera de la “paz total”, negocia sin escrúpulo alguno con bandidos de todas las condiciones, mientras nuestros soldados y policías son rodeados con palos y machetes, secuestrados y afrentados por unas turbas enardecidas que empujadas por el discurso del odio del guerrillero que nos gobierna, en muchas ocasiones deben dejarse asesinar con los fusiles en las manos. Lo sucedido el pasado 3 de septiembre en Villagarzón Putumayo, en un operativo antidroga para destruir un laboratorio de cocaína, en donde dos soldados fueron atacados con gasolina por un grupo de civiles que les prendió candela, es un hecho criminal derivado de los errores y fracasos de esta política. El secuestro, que no retención de 34 soldados por cuatro días, por orden de “Iván........© El Diario