Un nuevo ciclo para Bolivia: entre la herencia y la posibilidad
Gloria Ardaya | escritora y estudiante de Filosofía y Letras
I. Un comienzo que no borra lo anterior.
La llegada de Rodrigo Paz a la presidencia de Bolivia, después de veinte años de gobiernos de izquierda, no es simplemente un cambio administrativo ni un giro de estilo: es un reacomodo profundo del imaginario colectivo. En países como el nuestro, donde la política ha sido vivida con intensidad casi mítica, los cambios de signo suelen percibirse como rupturas totales. Pero ninguna transición comienza desde la nada. Ningún país se reinventa de un día para otro. La historia —esa trama que arrastramos aunque queramos soltarla— siempre viaja con nosotros.
La pregunta que emerge es si este nuevo ciclo será un paréntesis, un retroceso o una verdadera mutación. Y las mutaciones, en política como en la vida, nunca son cómodas: llegan con incertidumbres, tensiones y demandas éticas.
II. El país sin mito
Todo proyecto político, cuando se prolonga en el tiempo, se transforma en mito. Y cuando un mito cae, no deja simplemente un espacio vacío, sino una intemperie moral. Bolivia está hoy en ese momento desnudo: ya no tiene el relato heroico que durante dos décadas explicó el país a sí mismo, pero tampoco tiene uno nuevo que ordene las expectativas.
Ese territorio intermedio —el interregno, como lo llamó Gramsci— es fértil pero peligroso.........





















Toi Staff
Sabine Sterk
Penny S. Tee
Gideon Levy
Waka Ikeda
Grant Arthur Gochin
Daniel Orenstein
Beth Kuhel