¿Tiene sentido todavía la Navidad? |
La crisis económica y la discusión sobre el ajuste han reducido el margen de tranquilidad de las familias en esta Navidad. Además, la presión social persiste: hay que celebrar, hay que regalar.
Esta tensión no es nueva. C. S. Lewis distinguía entre Christmas y Exmas: la primera, una celebración con sentido profundo; la segunda, una temporada marcada por la obligación de gastar y aparentar bienestar. Para él, el problema era la presión social que convierte la celebración en cansancio, ansiedad y frustración.
Frente a este escenario, debemos recuperar el espíritu original de la Navidad. Rick Warren plantea que la Navidad tiene un propósito en tres ejes: celebración, salvación y reconciliación. Celebración de un hecho que cambió la historia; salvación como mensaje de esperanza para una humanidad frágil; y reconciliación como invitación a recomponer relaciones rotas.
La Navidad, entendida así, no exige gastar más, sino mirar distinto. No promete eliminar los problemas económicos, pero sí ofrece un marco para atravesarlos con mayor sentido a la luz de........