En el siglo XX hubo hombres y mujeres y colectividades que nacieron en Bolivia que lograron impactar en la región y en el resto del mundo. Personas que tuvieron un amor profundo por su patria, por su bandera, y la defendieron en distintas circunstancias, a pesar de que esa patria siempre fue una hembra esquiva y desagradecida.
Simón Patiño (Santivañez 1860-1947) es el boliviano más famoso de la historia nacional y uno de los menos comprendidos porque leyendas maliciosas nublaron su figura. Vivió en distintos lugares del mundo, en Nueva York, París, Buenos Aires, pero nunca olvidó su natal Cochabamba y su patria Bolivia. Su trabajo principal lo desarrolló en las minas de Oruro y de Potosí. Aprendió en Huanchaca, la firma de Aniceto Arce, la compleja organización de una empresa minera que exporta a los principales mercados internacionales. Conoció la visión de los Aramayo de Chichas para aprovechar la tecnología y la capacidad de profesionales extranjeros.
Con esa experiencia y una gran visión del negocio fue el principal empresario minero de la historia boliviana y uno de los hombres más ricos de su época. No logró realizar su sueño de integrar al país con trenes y carreteras y sembrar los excedentes mineros en empresas agroindustriales en Pairumani, en el Chapare y en los Cintis. Patiño nacionalizó con su dinero minas que estaban en manos chilenas. Ayudó al estado durante la Guerra del Chaco. Creó la Fundación........