Hace tiempo largo que los cruces de las rotondas y principales avenidas de Santa Cruz de la Sierra, se han convertido en puntos de concentración de una cada vez mayor de adultos y menores de edad, que acuden y se concentran allí buscando la manera de ganarse el sustento diario. A los limpiavidrios, vendedores de frutas y otros productos, se suman músicos, malabaristas y tragafuegos entre los que se observa a gente venida de otras latitudes y a muchos niños que corren el riesgo de ser atropellados cuando, en procura de la caridad del prójimo que se traduzca en la entrega de una moneda, se acercan a los vehículos a punto de arrancar, sin noción del riesgo para su integridad física que corren al hacerlo.
El drama mayor lo representan........