Mendicidad: Cuando las calles hablan

La mendicidad creciente en Santa Cruz de la Sierra se ha convertido en el síntoma visible de un entramado social que se deteriora en silencio. Las esquinas de calles y avenidas, los semáforos, las plazas y otras áreas verdes del centro urbano ya no solo exhiben a personas en situación de calle ocasional, sino que revelan escenas persistentes como las que ofrecen adultos y jóvenes con miradas perdidas por el consumo de sustancias alucinógenas, familias enteras durmiendo en aceras y, quizá lo más doloroso, niños que acompañan -a veces por obligación, a veces por falta absoluta de alternativas- las desventuras de sus progenitores. Este fenómeno, lejos de ser aislado, evidencia unas causas estructurales que la ciudad parece ignorar, acaso confiando en que el brillo económico del oriente boliviano y de su principal urbe capitalina opacaría sus sombras. Y con motivo de las ya inminentes festividades navideñas y de fin de año, la correntada mendicante se incrementa y desborda con la llegada desde otras latitudes del país, de gente menesterosa en procura de la caridad del prójimo en el vecindario cruceño.
Las........

© El Deber