La reciente movilización de transportistas en Santa Cruz, que culminó en un asedio al Concejo Municipal, ha puesto de manifiesto no solo la tensión existente entre diferentes sectores de la sociedad, sino también la fragilidad del diálogo institucional en situaciones de crisis. Lo que comenzó como una exigencia legítima por un incremento en el pasaje de micro, se transformó en un episodio de violencia que dejó a los concejales y funcionarios atrapados durante más de seis horas, generando un ambiente de temor y confrontación que resulta inaceptable en una democracia.
La presidenta del Concejo, Silvana Mucarzel, describió este acontecimiento como “una página oscura en la historia de Santa Cruz”, subrayando la gravedad de la situación. La violencia desatada, que incluyó agresiones y apedreamientos a ciudadanos inocentes, revela un profundo descontento........