Cara a cara

Cada diciembre, Cotoca vuelve a convertirse en el termómetro perfecto de Santa Cruz: fervor, tradición, economía popular y caos organizados en un solo acto colectivo. La romería, que para muchos es un ejercicio de fe sincera, también es la postal de un país que encuentra en lo religioso un respiro frente a la incertidumbre del día a día.
Porque Cotoca es eso: promesas, rezos y velas… pero también dinero, abundante comida, puestos improvisados y una marea humana........

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