Cara a cara

Desde que el presidente de YPFB habló de un “bache” en el abastecimiento, la sospecha de escasez se volvió crisis. Lo que debía ser una explicación técnica detonó el caos: el anuncio provocó compras nerviosas, acopio ilegal y colapso en la distribución. Dorgathen culpó al Ministerio de Economía, y este deslindó responsabilidad. ¿Puede un país soportar semejante nivel de desgobierno? La función pública no admite excusas: implica prever, gestionar y responder. Cuando las autoridades se culpan entre sí, el daño ya no es logístico, es........

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