Se están riendo de nosotros

Cuando un chileno le dice “veámonos” a un extranjero, éste saca su agenda. Otro chileno, en cambio, responde “sí, de todas maneras”, dando por hecho que el encuentro no se concretará. Y ambos entienden lo mismo.

También ocurre con los clásicos “hablemos”, “te llamo” o “mándame el proyecto para echarle una mirada”. En chileno significa lo contrario a lo que decimos, y nadie se ofende, es cultural, no pasa nada.

Eso en lo cotidiano, en el trato interpersonal, pero donde sí pasa y sí genera efectos terribles, es en lo institucional.

Creemos que somos más inmaculados de lo que somos y nos impactamos cuando se hace patente una práctica ilegal o incorrecta, sólo cuando lo dictamina un juez, un fiscal o una contralora… aunque ya sabíamos que ocurría.

Esta hipocresía o autoengaño no es nada nuevo. Algo esboza........

© El Dínamo