Espiritual y político

03 de septiembre 2024 - 03:07

Los grandes males que aquejan al mundo (guerras, crisis climática, desigualdades…) hunden su raíz profunda en la psique, en que el corazón lo tenemos lleno de trastos y la cabecita por amueblar y que, a pesar de ello, nos creemos –qué risa- la generación 2.0 de la Humanidad. Dicho en latín: unus mundus. En El hombre y los símbolos, C.G. Jung nos viene a decir que poco nos pasa: los horrores del siglo XX fueron expresión de la alfombra inconsciente, donde todos y cada cual metemos la cochambre. Nostramos nuestra mejor cara, pero ay de la sombría y oculta, la que no queremos mirar y que, sin embargo, se nos transparenta en el rictus, en el fondo de los ojos y hasta en los andares.

Por descontado que los problemas y conflictos internacionales no son solo cosa........

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