India Martínez. / David Zorrakino / E.P.
Me temo que no hay ningún especialista en SEO (el conjunto de acciones orientadas a mejorar el posicionamiento de un sitio web en la lista de resultados de Google u otros buscadores) que haya escuchado alguna vez una seguiriya. Sino no se entiende que cuando preguntemos por el flamenco lo que nos propongan sean fotitos de las preciosas aves rosa, canciones de Demarco, Rasel y Fondo Flamenco -¿WTF?- y, si acaso, algún enlace a tablaos y clases baile.
No sé qué pasa, pero cuando alguna vez me he animado a buscar en cualquiera de las reconocidas plataformas de vídeo y música en streaming propuestas aleatorias escribiendo el nombre del género, lo que me aparece es lo último de flamenco y bachata de un tal Daviles de Novelda y, haciendo scroll, algo de Kiki Morente, Niña Pastori o India Martínez.
A compás
A compás
A compás
Si esto me ocurre a mí, que me dedico a esto y llevo años alimentando mi huella digital de contenidos en torno a este arte, me pregunto qué aparecerá a quienes pretendan acceder a algo de cante, baile o toque jondo. Por favor, prueben y me cuentan.
Es evidente que los sistemas premian lo más escuchado y que cuanto más comercial o exitoso sea un artista o tema, más probabilidades habrá de que otro usuario lo escuche. Es decir, sólo si tú interactúas de manera activa en tu perfil y estás dispuesto a darte a conocer o vender tu privacidad (señalas los favoritos, puntúas, te........