Una idea salvífica

Un perro. / Shutterstock

Tengo una amiga viuda con la que quedo a comer de vez en cuando. El otro día, mientras dábamos cuenta de una corvina a la espalda que se había quedado un poco seca, me contó que había adoptado un perro para aliviar su soledad. Luego sacó el móvil y me enseñó una foto del animal que me dejó petrificado porque era idéntico al esposo fallecido. Me resultó llamativo que no pareciéndose nada al muerto fuera sin embargo idéntico a él. ¿Idéntico en qué? No sabría decirlo: en la actitud, en la mirada, en la disposición del cuerpo en general. Me hizo pensar en las cosas que, siendo........

© El Correo de Andalucía