Sectas, apariciones y jamón del bueno

Clarisas de Belorado

Bienaventurados aquellos que aman el jamón del bueno. Aunque bien podría serlo, no es un versículo de Mateo o de Lucas, sino de Camilo José Cela. Que el jamón ibérico es manjar de dioses lo sabía el premio Nobel, pero también lo llevó bien a gala alguien que decía ser la reencarnación de Dios. Cuentan quienes lo conocieron que el falso Papa Clemente se volvía loco por el jamón. Por el jamón del bueno. Y que se moría por unos langostinos de Sanlúcar regados con Tío Pepe bien fresquito para estar más cerca del cielo.

Estos días dedicamos horas y páginas en los medios a analizar el caso de las monjas rebeldes. Rompen con la Iglesia Católica y se acogen a las enseñanzas de un supuesto........

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